Cuando Marta M. Varela, jefe científico de la expedición MODUPLAN, me propuso participar durante la primera parte de la campaña a bordo del buque oceanográfico Sarmiento de Gamboa, acepté encantada. A cambio haría un reportaje fotográfico de las labores que los investigadores llevan a cabo durante la expedición que les lleva por la costa atlántica para estudiar la biodiversidad en el océano profundo. Además, junto con Marta, creamos este blog donde los investigadores irán contando sus experiencias durante la campaña. Me invadieron todo tipo de sensaciones ante semejante desafío. Una mezcla de alegría con un montón de dudas, pero como estas oportunidades solo presentan una vez en la vida, no tenía escusa para decir que no.
Mis jornadas en el barco transcurren entre fotografiar las actividades de los científicos y el procesado de las fotografías. Para mí es todo un reto participar como fotógrafa. Tienes que observar y fotografiar sin ser vista para no perder la frescura y espontaneidad de cada momento. También tengo que tener cuidado de no pisar tubos de ensayo y recipientes donde guardan las muestras de agua. 🙂
Uno de los momentos estelares del barco gira en torno a la llegada de la roseta al hangar. Sirve para recoger muestras de agua a determinadas profundidades. Puede llegar a bajar a unos 6000 metros. Una vez que la roseta regresa de su periplo por el océano profundo empieza el espectáculo. Los investigadores se colocan alrededor de la roseta para muestrear el agua que posteriormente utilizan en sus estudios. Es fascinante ver la algarabía que se monta alrededor de este aparato.
En el barco he sentido de nuevo ese espíritu aventurero que solemos perder a medida que vamos cumpliendo años. Sin duda, esta es para mí una experiencia única e irrepetible. Agradezco a Marta M. Varela por haber depositado su confianza en mí y permitirme participar en esta expedición como fotógrafa. Doy las gracias también a los técnicos de la UTM, a la tripulación y a los científicos por haberme acogido con tanto afecto y hacerme sentir una más de esta aventura. Nunca olvidaré la tarta con la que me sorprendieron el jueves para celebrar mi cumpleaños y los regalos que recibí, un tubito con agua del Labrador y dos pulseras con nudos marineros.
Por Anabel Carrión
Fotografías: Anabel Carrión
Excelentes fotografías, Anabel
De la tecnología puntera y de tu sensibilidad ante ese medio extraño para los terrestres. Y sin embargo cercano por todo lo que nos da
Me gustaMe gusta
Muchas gracias Maite, me alegra mucho que te gusten. Para mí es un placer poder ser partícipe de esta expedición y poder contarlo a través de la fotografía.
Un saludo,
Anabel
Me gustaMe gusta
Felicidades Anabel! Por las fotos y por la experiencia, que envidia 😉
Me gustaMe gusta
Gracias Lolo, estoy muy contenta por estar aquí.
Un saludo,
Anabel
Me gustaMe gusta
Muy buenas fotos Anabel, me encantan, eres una excelente fotógrafo. :))), además me encanta tú relato es sencillo y muy claro, en pocas palabras lograste contar una gran historia.
Me gustaMe gusta
Muchas gracias Juan Carlos por tu comentario, espero, al menos, haberos transmitido un poco de lo que se vive en el Sarmiento de Gamboa.
Un saludo,
Anabel
Me gustaMe gusta
Reblogueó esto en Turistrazosy comentado:
Cuando estuve a bordo del Sarmiento de Gamboa 🙂
Me gustaMe gusta